Dirigir nuestros pasos hacia destinos más sanos que conecten con valores que ayuden a construir un futuro sostenible, más cercano a lo que todos y todas deseamos, fue lo que como consultores primero nos llevó a enfocar nuestros servicios en la Comunicación para el Desarrollo, para luego desarrollar un medio colectivo que se alimentara de experiencias propias y ajenas que en su conjunto integraran ideas de transformación.
Pero como somos inquietos, y nos gusta conocer de primera mano estas vivencias que nos movilizan, fue que nos decidimos a organizar un plan de trabajo itinerante, con unas Rutas Vivas diseñadas para que nos llevaran a las carreteras latinoamericanas en busca de casos e historias inspiradoras fundamentadas en los valores que promueve el Comercio Justo.
¿Qué es el Comercio Justo?
El Comercio Justo es un movimiento internacional que propone un sistema comercial basado en el diálogo, la transparencia y el respeto, y que busca una mayor equidad en el comercio internacional, invitando a redescubrir aromas y sabores típicos regionales, previniendo la desaparición de productos y técnicas tradicionales típicas de los pueblos.
También es un movimiento que promueve la idea de movernos en comunidad, un espacio de influencia desde donde generar conexiones, diálogos, colaboraciones e intercambios de experiencias morales, sociales y comerciales, fundamentadas en valores que los invito a conocer más en profundidad en este artículo, y que sin duda nos aventuró a llevar adelante esta gran aventura.

¿Por dónde nos vamos a mover con estas Rutas Vivas?
Reconociendo a Latinoamérica como un enorme plato de infinitos sabores, nuestro objetivo primario pasa por salir a redescubrir en contenidos e historias todo aquello que la hace única, genuinamente diferente y personal, comenzando esta travesía por el país que une al continente, en el Istmo de Panamá.
Como país cosmopolita, famoso por facilitar el comercio del mundo a través de su canal, Panamá tiene una enorme riqueza cultural aún inexplorada, que todo el mundo debería tener la oportunidad de saborear.
Pero como entendemos que los sabores que identifican a un pueblo trasciende paladares, además de experiencias culinarias buscaremos sumarle ritmos y colores en contenidos culturales y turísticos que promuevan el eco-turismo y una gastronomía consciente asociados al cuidado del medio ambiente y el Comercio Justo.
¿Qué objetivos persigue?
A través de nuestras elecciones personales relacionadas con el consumo de alimentos podemos ejercer una influencia colectiva sobre la forma en la que estos se cultivan, se producen y se distribuyen generando, en consecuencia, un gran cambio.
Pero también como viajeros conscientes podemos ayudar al desarrollo de un turismo sostenible en el que Panamá, como destino natural por excelencia tiene mucho para enseñar, invitando a pertenecer y estimular los sentidos.
De allí que esta travesía la visualizamos como un desafío para movilizar conciencias. Una experiencia colectiva que deseamos alimentar de fabulosas vivencias y relatos visuales que le darán cuerpo a un canal digital de difusión en la web y redes sociales.
¿Qué llevaremos a cada destino?
Además de acercarnos a cada comunidad o emprendimiento que visitemos con un espíritu abierto de favorecer el crecimiento y difusión de sus proyectos, buscaremos propiciar escenarios de colaboración y acercar voluntades de aliados estratégicos que potencien ideas, abran puertas y magnifiquen el impacto de cada emprendimiento.
En términos prácticos queremos fomentar el desarrollo de una identidad rural local fuerte, acercando talleres didácticos de narrativa documental y marketing promocional sostenible, e impulsar la elaboración de unas “Etiquetas Vivas” que entendemos pueden ayudar a los productores a sumarle un valor descriptivo a sus productos, hablando de sus técnicas de cultivo, del valor agregado de su cultura y su tierra, de sus métodos de transformación y conservación, y de todas las características organolépticas y nutricionales que los hacen únicos y naturales.
¿Cómo funcionan nuestras “Etiquetas vivas”?
Personalmente creemos que para juzgar la calidad de un producto no bastan los análisis químicos o físicos que acompañan su presentación en una etiqueta nutricional de ley.
Ni siquiera una degustación resulta suficiente para ello.
Cualquier enfoque técnico omite lo que se halla detrás de un producto –su origen, la historia, la técnica de transformación- y no permite al consumidor interpretar si un alimento se ha producido con respeto por el medioambiente y por la justicia social.
Nuestra propuesta pasa por acompañar estas etiquetas con contenidos audiovisuales que documenten los procesos, procedencia y características propias que hacen personal a cada producto, compartiendo una dinámica detallada con la cual identificar baluartes que fortalezcan su presentación y habiliten prácticas de consumo consciente.

Rutas Vivas para sentirnos más vivos
Estar vivo y sentirse vivo son conceptos diferentes.
Lo primero es un simple estado natural que no te pide más cosas que seguir respirando.
Para lo segundo, para sentirse vivo de verdad, hay que estar dispuesto, tener deseos de salir a buscar aquellas cosas que te movilizan.
Dejar atrás esa tan trillada zona de confort, para escapar de los automatismos y conectar con lo que te genera mariposas en el estómago, guiados por la curiosidad y un espíritu irrefrenable de acercarte a todo lo que hace bien.
Enfocando metas que nos dirigen en esa dirección es que iniciamos esta aventura.
Una travesía colectiva en la que esperamos despertar tu apetito. ¿Te apuntas?
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